EL CONFLICTO EN EL AULA.
Entrada nº 19.
Que miedo me da verme en esta situación.
Ser profesor es algo estupendo y fascinante, pero los conflictos son experiencias por las que vamos a pasar si o si.
Cada vez se escuchan más casos de violencia en las aulas, alumnos díscolos que se enfrenta a sus profesores, cómo gestionar un caso de buling?
¿Que hago si un alumno me amenaza? Llamar a la policía claro. Pero cómo se llega hasta ahí. Se puede prevenir?
En clase hemos visto algunos casos y el que me ha tocado a mi compañero y a mi es: Que hacemos si tenemos un alumno que con su actitud interrumpe la clase, dificultando la atención del resto de los alumnos.
Valla papelón, se me ocurren varios casos: Que moleste a los compañeros, que hable en clase constantemente, que realice sabotajes que interrumpan la clase.
Lo peor de todo es que se gane el colegismo de sus compañeros y entonces el profesor se convertirá en la víctima propiciatoria de la horda coleguita.
Es posible que ese alumno esté llamando la atención por algo. Antes de que se gane al resto de la clase, en detrimento del docente, es posible que ese alumno tenga unas necesidades especiales, o que esté pasando por una situación complicada fuera de la escuela. Está claro que se trata de un alumno que se aburre. Con esto no voy a decir que la culpa la tiene el docente, pero ese alumno necesita otro tipo de educación.
Habría que hablar con él o con su familia para llegar al fondo del problema.
Los orientadores son una gran herramienta para estas situaciones.
Entrada nº 19.
Que miedo me da verme en esta situación.
Ser profesor es algo estupendo y fascinante, pero los conflictos son experiencias por las que vamos a pasar si o si.
Cada vez se escuchan más casos de violencia en las aulas, alumnos díscolos que se enfrenta a sus profesores, cómo gestionar un caso de buling?
¿Que hago si un alumno me amenaza? Llamar a la policía claro. Pero cómo se llega hasta ahí. Se puede prevenir?
En clase hemos visto algunos casos y el que me ha tocado a mi compañero y a mi es: Que hacemos si tenemos un alumno que con su actitud interrumpe la clase, dificultando la atención del resto de los alumnos.
Valla papelón, se me ocurren varios casos: Que moleste a los compañeros, que hable en clase constantemente, que realice sabotajes que interrumpan la clase.
Lo peor de todo es que se gane el colegismo de sus compañeros y entonces el profesor se convertirá en la víctima propiciatoria de la horda coleguita.
Es posible que ese alumno esté llamando la atención por algo. Antes de que se gane al resto de la clase, en detrimento del docente, es posible que ese alumno tenga unas necesidades especiales, o que esté pasando por una situación complicada fuera de la escuela. Está claro que se trata de un alumno que se aburre. Con esto no voy a decir que la culpa la tiene el docente, pero ese alumno necesita otro tipo de educación.
Habría que hablar con él o con su familia para llegar al fondo del problema.
Los orientadores son una gran herramienta para estas situaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario